Montaje: Su cara autoadhesiva le permite una vez retirado el papel protector, la correcta ubicación y fijación sobre la superficie a sellar, facilitando así el montaje. Los extremos simplemente se superponen y cruzan delante de uno de los bulones, no necesitando encastres ni cortes en ángulo. El material comienza a sellar con bajo torque y llega a la retención del mismo, con valores inferiores a los requeridos por las juntas hechas con comprimidos u otros como el PTFE rígido o afeitado.

Desmontaje: Para el desmontaje, simplemente tiramos de una de sus puntas y el material, como antiadherente que es el PTFE, se desprende dejando la superficie limpia sin necesidad de raspar material viejo, ahorrando tiempo y cuidando así bridas y espejos de equipos.

Aplicaciones: Bridas viejas, dañadas y/o corroídas: Una vez instalada, se adapta como ningún otro material a la superficie de bridas, tapas de equipos, intercambiadores de calor y todo tipo de superficie que estén dañadas o corroídas como el caso de los asientos de las tapas paso de hombre, picados por el condensado, adaptándose a dichas superficies, copiando las más mínimas imperfecciones.

Superficies y materiales frágiles: La otra línea de aplicación donde este material no tiene reemplazo, son en el sellado de visores de vidrio, todo tipo de bridas frágiles como el caso de las vidriadas a los ebonitadas de reactores químicos, las bridas plásticos reforzados (PRFV) o de materiales frágiles como cerámica o aluminio, donde el sellado debe conseguirse con bajo torque para no dañar deformar o romper superficies y/o componentes.

Juntas de grandes dimensiones: Cuando las juntas sobrepasan el tamaño de las láminas para juntas, en los casos donde la junta no podrá ser hecha en tramos, en esos también pasamos a la aplicación de este material, quedando una junta de una sola pieza con una alta confiabilidad, donde los gastos de embalaje y transporte respecto de una junta de gran diámetro, pasan a ser despreciables.

Vacio: No hay otro material con el que se consigan los niveles de vacío que se pueden alcanzar gracias a la sellabilidad del expandido, recuperando, si la bomba está bien, los niveles de diseño de las instalaciones.

Limitaciones: No debe aplicarse con metales alcalinos fundidos o flúor en estado puro o elemental. Soporta pH 0-14 y temperaturas entre -240°C y 260°C, con picos de 310°C durante cortos períodos de tiempo.

Presión de 200 Bar con líquidos y 100 Bar en gases.

Las cintas de PTFE se presentan en rollos de cinta con adhesivo.