El espiral esta compuesto por un fleje metálico con perfil en V envuelto en espirales concéntricas que intercalan tiras o cintas de un material sellador blando, formando un anillo plano y circular. El fleje metálico es de mayor longitud que las tiras de sellador de modo que las envolturas iniciales y finales son solamente metálicas y están soldadas electrónicamente a intervalos.
El anillo externo facilita la colocación de la junta a la vez que centraliza con precisión la junta en la cara de la brida, proporciona resistencia radial adicional para evitar el escape de la junta y actúa como un tope de compresión y evita la posibilidad de una expulsión de la junta y sirve como soporte del espiralada, protegiendo además de una eventual sobre compresión en el montaje.
El anillo interno proporciona resistencia a la compresión excesiva, a la vez minimiza la turbulencia en el flujo de la cañería. la acumulación de sólidos y la erosión de la brida, protege al "espiralado" contra la agresión del medio y otorga seguridad en aplicaciones de alto vacío.
Son construidas para cubrir las condiciones de operación más severas , aquellas que exceden de las posibilidades de los materiales que generalmente se utilizan para la fabricación de juntas planas. Este tipo de juntas se utilizan cuando la resistencia mecánica es mayor. Las juntas espiraladas tipo SWI son juntas del tipo semi-metálicas.
Dependiendo de la combinación entre los materiales empleados en la fabricación del elemento de sellador, las juntas Espiraladas se pueden utilizar desde vacío hasta 3000 psi (200 bar) y con rango de temperatura criogénica hasta 1093°C (2000°F) aproximadamente.
Al ser versátiles y al combinar buenas características de sellado con amplia resistencia química y una elevada resistencia mecánica, son utilizadas en diversos tipos de aplicaciones tales como la generación y distribución de vapor, sistemas de gas a alta presión e hidráulicos, etc.
RECOMENDACIONES GENERALES PARA LA INSTALACIÓN:
- Verifique que la junta espiralada no este dañada.
- Inspeccione las caras de las bridas de la tubería, verifique que estén limpias, esencialmente paralelas y sanas, es decir libres de ralladuras que se extiendan radialmente sobre la superficie del resalte, sin ser pulidas, de modo que las rugosidades concéntricas retengan el fluir del material sellador bajo compresión.
- Las dimensiones de la junta deben ser apropiadas a las de la brida y el diámetro interior no debe interferir con el fluido.
- Los bulones deben lubricarse y ser los adecuados para lograr la compresión y el espesor de trabajo recomendado para la junta, que en el caso de las espiraladas es un espesor predeterminado.
- El apriete de los bulones debe ser en secuencia cruzada o alternada según el número de los mismos y deben realizarse al menos en dos etapas para evitar una excesiva deformación de la junta, especialmente cuando la misma no tiene o que la proteja de una sobre presión.